martes, 3 de noviembre de 2009

Recorando la historia de Papá


Fundación: 6 de febrero de 1945.

Torneos:
Copa Merconorte (2001) , Copa Sudamericana (2002) donde enfrentó a Barcelona Sporting Club y en el 2004 a su eterno rival LDU de Quito, quedando eliminado en la primera etapa frente a esos equipos.

Descensos: 1986, 1990.

Crisis:
En 2006 descendió a la serie B, de donde no pudo retornar. En el 2008 sufrió un robo por la empresa fantasma Sports Lead Media.

Actual presidente: Alonso Moreno.

Director Técnico: Carlos Morales.

Liga: Segunda categoría.


Vamos Aucas!

Hasta el cielo ha sido hincha

Cuando el primer tiempo estaba por concluir, el silencio sepulcral se hizo presente en la Caldera del Sur. Apenas las gigantezcas gotas de lluvia sobre el cemento quebraban la quitud de los casi 9 mil hinchas del Papá Aucas que se dieron cita en Chillogallo el sábado.

La narración transmitida por Radio Tarqui desde Guayaquil cantó un penal. "Falta penal en el área de Rocafuerte. La cobra ¡el portero la ataja, increíble, qué atajada!. Remate, remate, tiró ¡gooooooooooool! ¡goooooooooooooooooooool de Rocafuerte!". En ese segundo gol la esperanze se desvanecía. Qué dolor en las miradas, quá llanto. Hasta el cielo lloró la victoria de Rocafuerte y descenso del Papá Acuas.

El segundo tiempo inició apenas con los aplausos por la victoria casi inservible del Ídolo. Ganaba entonces 4 a 0, y así metiera un millón de goles más, no le servía para mantenerse vivo en la serie b. La realidad golpeaba a cada segundo la memoria de los hinchas: el Rocafuerte estaba ganando en Chone, y el Aucas, el equipo del pueblo, perdía la categoría.

La lluvia se intensificó, los hinchas de a poco se marcharon del estadio, icluso antes de que el partido concluyera. Otros se mantuvieron en sus sitios, llorando el descenso del Papá Aucas. Los 90 minutos se cerraron en las pupilas de la hinchada, que coreaba las canciones del Ídolo del pueblo ya descendido, casi acabado.

En camerinos los jugadores se abrazaban, lloriqueaban, se lamentaban. El colombiano David Mathieu, entre sollozos, se negaba a salir del país con un descenso colgado en sus espaldas. El dolor de la tarde lluviosa se mostró en los graderíos vacíos, lojados por la tempestad y por las lágrimas, de el equipo que alguna vez jugó, como clásico, con la Liga de Quito.